EL PINGUINO

EL PINGUINO
Los pingüinos (familia Spheniscidae, orden Sphenisciformes) son un grupo de aves marinas, no voladoras, que se distribuyen únicamente en el Hemisferio Sur, sobre todo en sus altas latitudes. Los primeros europeos en registrar la observación de estas aves fueron miembros de la primera expedición de Vasco da Gama,[1] que les llamaron pájaros niño o pájaros bobos por su andar torpe y erguido y al ser un ave incapaz de volar.  Años más tarde, cuando los primeros británicos vieron a estos animales, les llamaron penguins (del galés penwyn, pen = cabeza y qwyn = blanca), que era el nombre que daban al alca gigante del Atlántico norte (Pinguinus impennis).[1] Sin embargo y pese a las aparentes similitudes resultado de la convergencia evolutiva, las alcas del Hemisferio Norte no están relacionadas con los pingüinos. Tras la extinción del alca gigante a fines del siglo XIX, el nombre pingüino se perpetuó en las aves de la familia Spheniscidae.

ALIMENTACION: Todos los tipos de pingüinos se alimentan de carne y necesitan explorar las aguas para tener acceso a alimentos vivos. Lo que consumen depende del lugar donde viven y lo que este fácilmente disponible. En muchas áreas, la fuente de alimentación puede llegar ser, a veces, tan escasos que los pingüinos van a consumir todo lo que pueden encontrar en el agua. También pueden luchar entre sí por comida si la ocasión lo requiere, estos escenarios dependen de la cantidad de comida disponible. Con los métodos de pesca extensiva de los humanos en algunas zonas, la oferta es cada vez menor para la supervivencia de los pingüinos.

HABITAT: Todos los pingüinos habitan en los océanos del Hemisferio Sur. Se consideran aves marinas oceánicas, es decir utilizan el hábitat marino-pelágico la mayor parte de su tiempo alimentándose, defecando y muriendo allí. Nunca tocan tierra, salvo para reproducirse y mudar. Contrariamente a la creencia popular, los pingüinos no solo viven en el antártico. Muchas especies viven en el subantártico, e incluso algunos viven en regiones tropicales. No obstante, existe una estrecha relación entre estas aves y las corrientes marinas frías. Las especies que alcanzan los trópicos, solo lo hacen en áreas con influencia fría: el pingüino de las Galápago (Spheniscus mendiculus) y el de Humboldt (Spheniscus humboldti) habitan en regiones templadas de la costa occidental de Sudamérica gracias a la corriente de Humboldt; mientras que el pingüino de El Cabo (Spheniscus demersus) habita el extremo sur de África bajo la influencia de las corrientes de Benguela y Agulhas. Las áreas con mayor diversidad de pingüinos son Nueva Zelanda con numerosas especies endémicas y las Malvinas donde se reúnen especies antárticas y subantárticas. La mayor densidad se da en la Antártica e islas subantárticas.

REPRODUCCIÓN: Durante la estación de apareamiento los pingüinos se concentran en grandes colonias donde se reúnen para reproducirse. Aunque pueden convivir juntas diferentes especies, lo habitual es que estén muy segregadas.
Para llegar a los lugares preferentes de reproducción, los pingüinos siguen fielmente el camino de sus predecesores. Estas rutas son a veces realmente complicadas, y se pueden ver a lo largo de desoladas costas y zonas rocosas. Estas zonas se encuentran en muchas ocasiones a varios kilómetros del océano.



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